jueves, 27 de noviembre de 2008

Casmu: Un dinosaurio en lenta extinción

Dicen que en el Casmu 1 se instaló el primer marcapasos del mundo, en el año 1960. Esto no es cierto, ya que en realidad el primer marcapasos interno implantado en un paciente se instaló en Suecia, a Arne Larsson en el año 1958. Claro, duró apenas tres horas, pero se le siguieron implantando nuevos modelos hasta que llegó a utilizar un total de 26 marcapasos en su vida. Arne falleció en el 2001, a los 86 años de edad.

De todas maneras, cierto es que en el Casmu se instaló el primer marcapasos interno en las "Américas", un logro que visto hoy, es algo así como un "maracanazo médico". Y tal cual el maracanazo, en Uruguay seguimos viviendo de las glorias pasadas. El Casmu está plagado de problemas, falta de medicamentos, problemas con los empleados por falta de pago, una burocracia excesiva, inefectiva e ineficiente, y varios etc.

Ser socio del Casmu, últimamente pone a prueba el calificativo de "paciente". No es raro que las personas que atienden en los mostradores no conozcan siquiera los trámites que una persona debe realizar para obtener tal o cual tratamiento o medicamento. Hay historias de personas que han paseado por todo montevideo (o por lo menos, por los tres grandes edificios del Casmu) para obtener respuestas, muchas veces para enterarse de que en realidad lo que necesitan no está disponible o que les hace falta algún otro trámite del que la persona que lo atendió anteriormente nada sabía.

El hecho de que Casmu no tenga una estructura centralizada a nivel administrativo es también una pesadilla para los socios. Muchas veces hay que llamar a los médicos a sus casas para ver si están disponibles, dado que no hay un único lugar de consulta y asignación de recursos centralizados. Lo ideal sería que cuando una persona necesita un médico (de cualquier tipo), llame a un único número (fácil de acordar) y desde ese número le coordinen la fecha, hora y lugar de consulta, sin necesidad de que la persona tenga que rastrear el médico en cuestión, aunque supongo que si no se hizo aún, es porque la resulta demasiado caro mantener una estructura organizada de esa forma, o que la desorganización ya está tan institucionalizada que lo impide.

En contraste con esto, cuando mi hija estuvo enferma hace más de un año (le diagnosticaron Síndrome de Kawasaki), la atendieron perfectamente bien y la visitaron varios médicos (más de 10, aunque probablemente fué porque la enfermedad es rara y había curiosidad académica), así que no tengo nada que decir de la pericia técnica de los médicos que la atendieron, que por suerte la diagnosticaron correctamente y a tiempo (a pesar de que es una enfermedad dificil de diagnosticar con seguridad y fácil de confundir con otras menos peligrosas).

La realidad es que el Casmu es víctima de su estructura y tamaño, al igual que lo fué el imperio romano. Es imposible controlar y mantener funcionando una infraestructura como la de dicha institución. Eso y los conflictos gremiales terminarán de rematar a la más grande (en tamaño únicamente) de las mutualistas. Con más de un cuarto de millón de socios, probablemente con ella colapse todo el sistema de asistencia privado. Dudo que La Sociedad Española o la Médica Uruguaya puedan incorporar a todos los socios que se queden sin atención. También puede pasar que aparezca algún inversor (más bien un grupo de inversores) que decida quedarse con el problema y resolverlo de la forma más razonable: cerrando y volviendo a abrir con otro nombre y nuevos acuerdos con empleados y proveedores.

El tiempo lo dirá.

:wq

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Gustavo Castro

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