miércoles, 5 de diciembre de 2007

Dia Mundial de la Publicidad

Si, hasta la publicidad tiene su día. Fué el martes pasado, 4 de Diciembre.

Creo que es una buena fecha para que nosotros, consumidores, que somos bombardeados contínuamente por este tipo de contenido, el cual a veces nos produce gracia y otras veces rechazo, digamos algunas cosas sobre el tema.

Mayormente me agradan algunos avisos publicitarios (si digo "reclame", como acostumbra la gente no iniciada en la jerga publicista, los creativos dedicados al tema se enojan... lo cual ese entendible. De la misma forma me caliento yo cuando le dicen "programita" a un software que tardé tres o cuatro meses en analizar, diseñar y escribir...), aunque tengo algunos comentarios personales sobre un tipo de avisos que no deja de producirme un ligero esbozo de algo que se podría catalogar como una mezcla de estupefacción, desorientación y perplejidad.

Hablo nada más y nada menos que de la publicidad de perfumes.

¿Alguien le ha encontrado lógica alguna vez a un comercial de perfumes? O sea, todos conocemos "Chanel", "Lacoste", "Hugo Boss", "Dolce & Gabbana", "Calvin Klein", "Giorgio Armani", etc. No creo que necesiten promocionar sus productos en televisión, dado que no creo que su público consumidor tenga por costumbre frecuentar dichos medios de comunicación...

Es cierto que el arte es una cuestión muy subjetiva. Hay quienes llaman "obra maestra" a la Paloma de la Paz de Picasso... yo lo veo como un mero garabato infantil carente de gracia (hay que recordar que se trata en realidad de una representación simbólica derivada de las experiencias de Picasso durante la Segunda Guerra Mundial y no de una verdadera obra de arte). Por ahí hay gente que gusta de las pinturas de Pollock, mientras que a mi me parecen un derroche de pintura y lienzo en pro de la catarsis de un esquizofrénico compulsivo. También hay por ahí quienes llaman "música" a la cumbia villera, y hasta admiran a los perpetradores.... digo, a los "músicos". Pero como el arte es subjetivo, mis opiniones al respecto no cuentan para otros. Lo que es agradable para los sentidos de otros no tiene porqué ser agradable para los míos, y viceversa. Ahí es donde de repente estoy errando. Es posible que los comerciales de perfumes sean obras de arte abstracto diseñadas con el propósito de ser agradables para los sentidos del público consumidor y no necesariamente ser vehículos de comunicación como yo creí que deberían ser.

Es obvio ya que una joven vestida con ropas imposibles de ser utilizadas en un ambiente real y/o un joven posando con irreverencia, y comportándose ambos como alienígenas (esto es, como seres de otro planeta, retorciéndose y contoneándose de forma casi aspasmódica y filmada en cámara lenta, mientras miran a la cámara con miradas que son una mezcla de beligerancia y elitismo), rodeados de un entorno totalmente artificial e irreal son sinónimos de "arte" conceptual susceptible de ser utilizado como propaganda para aceites aromáticos. No termino de entenderlo...

Analicemos algunos comerciales, a ver si yo me equivoco con el mensaje que dichas empresas quieren dar:

El de "Lacoste Essential": Un imberbe caucásico de unos 20 años (Axel Hermann) se para sobre unos pilares al borde de un muelle o similar, y salta de un pilar a otro al romper unas olas en el fondo mientras suena "Mushaboom" (de "Feist"), mirando luego la cámara con cara de "¡Que cool que soy! ¿Eh?", mientras que una voz en off dice algo así como "Lacoste Essential: Libre para jugar". El mensaje es evidente: "Perfume para pendejo que no tiene nada más importante que hacer en la vida que andar boludeando".

El de "Ralph Lauren Polo Explorer": Otro caucásico con barba de cuatro o cinco días y vestido en ropa oscura (totalmente inapropiada para el caso, a menos que quieras morirte cocinado) viaja absolutamente solo en un 4x4 en el desierto y luego sobrevuela en solitario algún remoto paraje en helicóptero o en ala delta, mientras hace poses extravagantes o carga algunas cajas con quien sabe qué cosas dentro. En una de estas escenas se le cruza un perro. ¡Guau! esto sí es un comercial profundo. ¿El mensaje?: "Si estás nadando en la riqueza como para comprarte un helicóptero y pasear por el desiero, aún a costa de ser un pedante insoportable, ponete este perfume y con suerte algún perro te querrá acompañar...".

El de "Noa Perle de Cacharel": Una chica de extrañas facciones europeas y peleada con los sibaritas (Ilona Kuodiene) toma un baño en una especie de estanque rocoso, en el fondo del cual encuentra un frasco de perfume de una coloración violácea y luego posa con movimientos sinuosos e innecesarios para la cámara, mientras pone cara de Zoolander (supongo que la idea es aparecer seductora y sexy, pero no hay caso...). El mensaje no puede ser más claro: "Si sos un bicho raro de que vive en una caverna y te bañás en un estanque mugriento donde encontrás frascos de cosas que la gente tira porque no usa, mejor comprate un perfume a ver si así te aprecian más".

El de "Nina (The New Version) de Nina Ricci": Una chica enfundada en un ostentoso vestido rosado (que no deja entrever sus formas de la cintura para abajo, aunque cabe suponer que no se trata de la clásica belleza de complexión minimalista) entra a una habitación pintada de blanco y de sospechoso estilo antiguo, donde hay un manzano plantado en medio de la misma. Al pié del manzano, hay un montículo compuesto en su totalidad por un ridículamente monstruoso número de manzanas que cabría suponer, si no fuera por lo grotesco de la cantidad, que se trata de frutos caídos del antedicho árbol. La chica trepa por el montículo (de también ridícula solidez) y toma un frasco de perfume que pende de una rama del manzano, ofreciéndoselo a la cámara. Otro mensaje extraño: "Si te fumaste algo que te hace creer que el perfume crece en los árboles, que los manzanos crecen en medio de las habitaciones de las casas y que te sentís tán liviana que a pesar de tu sobrepeso te podés trepar sin problemas a un montículo de manzanas, cambiá de proveedor de drogas o comprate un perfume que no te haga ver incongruencias."

El de "Valentino Rock 'n Rose": Una adorable chica al borde del colapso anoréxico (Mona Johannesson) hace un par de desmanes frente a una cámara y aparece al final sentada en un sillón de cuero, sin nada de la cintura para arriba, pero cubríendose con sus manos y pétalos de flores sus senos, con cara de "¿Qué mirás?, ¡nabo!" (supongo que quiso poner cara sexy, pero no me llega el sentimiento, a pesar de que la flaca no es del todo fea). No llegué a interpretarlo del todo todavía y el sentido que se le intenté encontrar parece ambíguo y extraño. Si alguien le encontró lógica, por favor que me lo haga saber...

(Cabe agregar que tuve que buscar los nombres de los perfumes en Internet, ya que no me los acuerdo por los comerciales. Eso demuestra que esta propaganda no tiene el efecto de hacer que mi cerebro asocie las situaciones con las marcas, algo que creo que es la idea contraria que tienen los dueños de dichas marcas cuando contratan a los creativos para que les hagan una pauta publicitaria...)

Bueno, capaz que soy yo nomás, que estoy buscándole el sentido a algo que realmente no lo tiene, pero ¿que le voy a hacer?... tengo por costumbre ser pragmático y no puedo evitar buscarle el sentido y la razón a todo lo que veo.

Es evidente que no soy susceptible de ser impresionado por este tipo de propagandas, o que por lo menos no comparto el sentido estético que hace que una persona sienta la compusión necesaria para ir a comprar un perfume porque vió una mujer de extraña apariencia y comportamiento que de repente solo podría producir apetito sexual, o porque vió un tipo cuyo status de ganador hace creer que solo quienes llegan a esa cima casi inalcanzable usan ese tipo de elíxires en su vida diaria y que cualquiera puede compartir esa sensación de poder con solo imbuírse en exóticas fragancias de dudoso efecto, y que si bien puedo convertirme en consumidor de algún perfume (hace años que no uso), definitivamente no va a ser por los mensajes que me quieren inculcar a través de dichas pautas publicitarias.

O será que en realidad los creativos dedicados a la publicidad de perfumes nos tratan de la misma forma en la que trata una mujer a un potencial "prospect". El hombre se pregunta: "¿Por qué Uds. las mujeres siempre tratan de impresionarnos con la apariencia, y no con la inteligencia?", a lo cual la mujer contesta: "Porque hay más posibilidades de que un hombre sea estúpido que ciego".

¿Quien sabe? Como siempre, el equivocado debo seguir siendo yo. :-)

¡Felíz día Mundial de la Publicidad a todos los implicados (y que no se dediquen a la publicidad para perfumes...)!

sábado, 1 de diciembre de 2007

A Perfect Circle

A Perfect Circle es un grupo de rock alternativo al cual me he hecho adicto ultimamente.

No me canso de escuchar "Passive" (uno de los temas de la banda sonora de la película "Constantine") y lo mismo me sucede con "The Noose" y "Weak and Powerless".

"Pet" me trae imágenes pesadillezcas relacionadas con la inseguridad de ser capaz de protejer a mi hija del mundo que la espera, amplificadas por el fondo de esa maldita guitarra enloquecedora, mientras que "The Outsider" me produce una extraña violencia hacia personas que considero parte de mi pasado más oscuro (la parte donde Maynard J. Keenan gorjea: "Medicated, drama queen, picture perfect, numb belligerence, Narcissistic, drama queen, craving fame and all its decadence"
casi me inspira a tomar el teléfono y llamar a mi madre...).

En fin... voy a tener que dejar de escuchar a estos tipos... no sea que "The Hollow" me inspire a hacer cosas obscenas también... :-)

Una buena miniserie...

Acabo de terminar de ver por segunda vez el capítulo final de la miniserie The Company, una historia de ficción basada en hechos reales, que trata sobre la creación y desarrollo de la C.I.A. y sus varias operaciones a través del mundo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la caída del comunismo y de la Unión Soviética.

Si bien la trama se centra en hechos ficticios acaecidos en la vida de los principales protagonistas, la historia se desarrolla durante eventos históricos de gran envergadura y de significativa importancia para el mundo entero, pasando por los momentos más duros de la Guerra Fría, un extraño período de tiempo en la historia del mundo en la que el miedo a la destrucción mutua de las dos mayores superpotencias del mismo evitó una Tercera Guerra Mundial, muy a pesar de sus diferencias, aunque no evitó que jugaran al gato y al ratón durante décadas.

No es la primera vez que se trata este tema en la pantalla chica, pero lo bueno de esta miniserie es la calidad de la historia (basada en la novela homónima de Robert Littel) y en las actuaciones impecables de Michael Keaton (excelente representación del maestro del espionaje Jim "Mother" Angleton, una leyenda y un referente hasta el día de hoy), Chris O'Donnell (como Jack McCauliffe, el personaje principal, a pesar de ser ficticio) y Alfred Molina (otro personaje ficticio, cuyo nombre código es "The Sorcerer").

Si se es amante de los thrillers de espionaje, esta miniserie es una de esas joyas para atesorar. Si es un adepto de la historia de la guerra fría, le recomiendo que no se la pierda (independientemente de su preferencia o afiliación política).

La están pasando en HBO.

 
Gustavo Castro

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