jueves, 18 de junio de 2009

Hector, que puedas descansar al fin...


El jueves 11 de Junio, después de una larga lucha contra el destino, Hector decidió poner fin a su vida.

Lo conocí allá por el 2003, cuando empezó a venir a uno de los cursos de Linux que organicé en mi casa. Directo y sin tapujos, dejó entrever su carácter duro y su convencimiento férreo ante ciertas cuestiones de la vida. Era una buena persona, a pesar de sus efusivas muestras de descontento cuando algo le salía mal. Todos nos dábamos cuenta de su fuerza de carácter cuando lo veíamos enojado, pero los que lo conocíamos bien, sabíamos que se trataba de su forma de lidiar con los problemas, exteriorizando su ánimo siempre. Creí que era una buena válvula de escape, pero parece que no fué suficiente.

Por dentro de aquella persona íntegra e inteligente ardía un fuego de lucha contra su propio ser interior, dado a la depresión y demasiado sensible a las preocupaciones típicas de vivir en un mundo dificil, víctima del stress y del desánimo ante los problemas que se le presentaban.

El destino le jugó muchas malas pasadas, y cuatro años de tropezones, caídas y golpes duros hicieron que tomara la decisión final, a pesar de que todos tratamos de alentarlo a seguir adelante.

Espero que donde quiera que esté, pueda descansar al fin. No puedo decir que lo culpo, porque siendo como era, y habiendo tenido los problemas que él tuvo (la lista es interminable y si no supiera que el azar rige en nuestras vidas igual que en el juego, diría que "alguien allá arriba lo odiaba muchísimo"...), aguantó todo lo que pudo y al fin se entregó de la manera que él creyó que era la más conveniente.

Todos tenemos demonios interiores que nos acechan contínuamente, pero los de Hector eran demasiado persistentes. Siempre decía con una sonrisa sarcástica: "Soy yo, el de la mala suerte", y con eso justificaba su desgracia, con ironía y humor negro.

Winston Churchill (uno de sus personajes históricos preferidos) dijo una vez:

"Now this is not the end. It is not even the beginning of the end. But it is, perhaps, the end of the beginning."

("Esto no es el final. Ni siquiera es el comienzo del final. Pero es, sin embargo, el final del comienzo").

Descansá en paz, Hector, y si donde estás ahora tenés otra oportunidad, estoy seguro de que esta vez vas a tener suerte y éxito. Te vamos a extrañar.

lunes, 8 de junio de 2009

Redes sociales (o "como perder el tiempo")

Todos los días me llega alguna invitación para participar en alguna red social.

Facebook, MySpace, Badoo, Twitter, Hi5, Jaiku, LinkedIn, Orkut, Plaxo, Sonico, Tagged, Live Spaces, etc.

Soy miembro de algunas, pero no las utilizo. La razón es simple: no tengo tiempo en mi vida real para inventarme y mantener otra vida en el cyberespacio. Apenas puedo escribir algo en este blog de vez en cuando...

La mayoría de los usuarios de redes sociales pasan más del 70% del tiempo que están conectados a Internet "interactuando" con otros miembros de dichas redes, a través de los servicios que brindan las mismas. Las redes sociales son una buena idea porque no requieren que haya un contacto físico con las personas para interactuar con ellas. En un mundo donde el contacto físico entre personas diferentes puede terminar en actos de violencia sin sentido, tiene lógica que algunos seres civilizados prefieran Internet como medio de comunicación con el resto del mundo. Claro, eso está bien mientras no lo hagan TODO el tiempo y en TODAS partes... como por ejemplo, en el trabajo.

Se ha hecho tan común el uso de las redes sociales, que incluso las empresas empezaron a sacar provecho de las mismas. Dell incrementó sus ventas en base a su participación en Twitter, algo que nadie hubiera sospechado que sucedería. Hace pocos días, recibí un spam de una empresa que además de promocionar sus artículos a travéz del "email marketing", me "invitaron" a formar parte de su red de Facebook... (desactivé la opción de poder ser invitado gracias a ellos).

En general, los jóvenes utilizan dichos servicios más que los veteranos, pero claro, el concepto de red social aún no ha sido comprendido en su totalidad, y por ello su uso prácticamente se restringe a usuarios de menos de 40 años y con cierto nivel de habilidad en el uso en internet.

De todas maneras, es vox populi que algunos de estos sitios están diseñados de forma tal que exigen pasar mucho tiempo en ellos para poder mantener el ritmo existencial de una segunda vida virtual, y por eso, la mayoría de las empresas para las que trabajo me piden que deshabilite el acceso a dichas redes durante las horas de trabajo "normales". Es simple: si se permite el acceso a dichas redes, nadie en la empresa trabaja, sino que todos se conectan a su red de preferencia y se la pasan intercambiando fotos, conversando, escuchando música que los otros escuchan, y leyendo lo que otros alter egos tienen para decir públicamente.

Me llueven contínuamente las quejas de los damnificados por esta "censura" que me piden aplicar sus jefes sobre las redes sociales, pero como yo lo veo, es cierto: las redes sociales son para perder el tiempo. Si la gente no fuera tan abusiva y utilizaran solamente su tiempo libre para hacer uso de ellas, sería otra la historia, pero como parecen no tener criterio o talvéz están obsesionados con sus imágenes en Internet, solo bloqueándoles el acceso se los devuelve a la normalidad (y posiblemente, al tedio de sus vidas durante las horas de trabajo).

A todos ellos, no maten al mensajero por culpa del mensaje... please! :-)

:qw

domingo, 7 de junio de 2009

Porque no hay legislación contra el spam en Uruguay

Hace unos días, recibí un mensaje de correo enviado desde la dirección lista1050@adinet.com.uy a mi dirección de trabajo.

El mensaje simplementea es un SPAM, enviado por algún empleado de Aldo Ferrari, partidario y compañero de fórmula de Pedro Bordaberry, en el cual se esgrimen las "10 razones para votar a Pedro".

Si bien ya expuse antes mi forma de pensar ante la política, y también mis ideas, pensamientos y sentimientos sobre el spam, aparentemente esta gente no me conoce lo suficiente como para evitar enviarme su aborrecible propaganda, con el propósito de afectar de alguna manera mi decisión de voto, como si a mi me interesara votar y/o favorecer a alguien y como si yo realmente aceptara el SPAM como una forma válida de llegar a mi.

No me interesa si es colorado, blanco, frenteamplista, verde o rosado... el SPAM es SPAM y me molesta por igual sin importar la temática, ni la veracidad de la información expresada.

(No es de hecho realmente importante que de las "10 razones" expresadas en dicho SPAM, no pudiera encontrar ninguna que realmente me afectara positívamente en algún aspecto o que de hecho me interesara en un político lo suficiente como para hacerme pensar siquiera en reevaluar mi posición al respecto, lo cual entonces es peor aún, ya que se molestaron en hacer SPAM y no lograron siquiera encontrar 10 motivos reales y válidos que fueran interesantes como para afectar a un escéptico como yo. El mensaje es como leer la auto-biografía de Neustadt, que no es más que una visión autocomplaciente de lo que cree ser y no una versión sincera y objetiva de lo que realmente le interesaría saber sobre él a los potenciales seguidores. Lógicamente, no hay 10 razones reales para votar a ningún político, así que no pudieron llenar el mensaje con contenido útil, real y válido, lo cual es una muestra más de la falacia de la política partidista. Sigue siendo más importante el medio que el fín...)

De cualquier manera, y volviendo a la base del artículo, resulta obvio el hecho de que una figura pública, nada menos que un candidato a la presidencia, está usando una técnica deplorable para llegar a los potenciales votantes, lo cual nos lleva inexorablemente al problema en cuestión, y a una realidad que no deja de importunarnos: el SPAM.

¿Porqué el SPAM no es ilegal en Uruguay? Simple: si se hace ilegal, gente como los seguidores de Pedro (entre otros varios) no podrían enviar mensajes con propaganda política a los potenciales votantes, lo cual, sin dejar de ser novedoso, representa un problema para los políticos de poca monta que no cuentan con fondos importantes para sus campañas políticas.

Sé que no es la principal razón, pero creo que no deja de ser un aporte que evita que haya interés en legislar al respecto. Una "herramienta" como el "email marketing" no puede quedar regulada por un marco legal que evite que pueda ser utilizada en forma indiscriminada como hasta ahora, con cualquier fin, y por cualquier persona, a pesar de que el 99% de la población que tiene alguna experiencia en internet aborrece el SPAM cuando lo recibe, y sin embargo, la mayoría se aprovecha del asunto sin objeciones, cuando la necesidad de llegar a las masas en forma barata se hace indispensable para su negocio.

Así estamos...

:wq

 
Gustavo Castro

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