Me prometí a mi mismo no publicar nada sobre los papelones argentinos con respecto a Botnia y a la ya diluída y patética asamblea de Gualeguaychú, pero la verdad es que con esto de los incendios forestales en el Delta, no pude resistirme.
77.000 hectáreas de pastizales incendiados, 570 focos ígneos, humo que cubre un área de miles de kilómetros cuadrados y que ha afectado la salud de millones de personas, causado varios accidentes en carreteras, cancelación de tráfico aéreo, pérdidas económicas, y un largo etcétera. El humo se ve y se siente incluso desde Solymar (y más al este también).
Me daría una extrema vergüenza ser ambientalista argentino (ya que ahora está de moda ser de GreenPeace en la vecina orilla y hacer pautas publicitarias para concientizar a los jóvenes acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente) y tener que admitir que este tipo de cosas suceden sin que nadie pueda evitarlo o resolverlo.
Yo que los asambleístas de Gualeguaychú, juntaba la carpa y los juguetes de los nenes y me iba a casa a ver el Gran Hermano, Intrusos en el espectáculo, o cualquiera de esos programas de contenido trascendental que se producen allí. Dudo que se los vea enfrentando a los agricultores que les ahumaron el puesto, por más ambientalismo que los impulse.
Ya no puedo decir que me dá gracia la situación. Debe ser que me acostumbré a ver la hipocresía, la ironía y la insensatez haciendo un ménage à trois tan seguido, que es como ver una película porno de clase "C" repetida... ya no causa ni asombro, ni gracia... ni erecciones.
^D
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